Definición
El hierro es un metal maleable (que se puede doblar), de color gris plateado y que presenta propiedades magnéticas.
Se encuentra en la naturaleza comúnmente formando parte de otros metales, y rara vez se le encuentra en su estado puro. Se estima que representa alrededor del 5% de la corteza terrestre, siendo uno de elementos más abundantes de la naturaleza.
Etimología viene del latín ferum, con el mismo significado.
Características
El hierro también es un compuesto muy importante para el buen funcionamiento del organismo de las plantas, animales y el cuerpo humano.
En el hombre, la presencia de hierro permite la formación de la hemoglobina y de los glóbulos rojos, permitiendo el adecuado transporte del oxígeno dentro del cuerpo humano. Así, la ausencia de hierro en el organismo puede generar anemia, sobre todo en niños pequeños y madres gestantes. En el caso de los animales, el hierro cumple una función similar a la del cuerpo humano, transportándose a través de las proteínas llamadas transferrinas; y en el caso de las plantas el hierro es uno de los componentes que permite la creación de la clorofila, con las cuales las plantas realizan su proceso de fotosíntesis.
Los seres humano podemos ingerir hierro a través del consumo de carnes y vegetales, siendo las primeras las que mayor cantidad de hierro nos aportan. Entre las fuentes naturales de hierro tenemos a las legumbres secas (habas, semillas de soya, alverjas), frutas deshidratadas (ciruelas, pasas), verduras (brócoli, espinaca, col, espárragos, etc.) huevos, carnes rojas, salmón, atún, entre otras.
La dosis promedio diaria de ingesta de hierro depende de la edad de las personas y de sus características particulares, por lo cual una alimentación balanceada permitirá que consumamos una cantidad de hierro adecuada, evitando al mismo tiempo excesos que puedan ser perjudiciales para nuestro organismo.
Principales usos
Hoy en día el hierro se usa para la producción de acero. El acero es la combinación del hierro con carbono y otros elementos químicos, los cuales le dan al hierro propiedades distintas.
Dependiendo de la cantidad de carbono presente en la aleación, el acero puede ser clasificado en aceros bajos en carbono (que por ser blandos y dúctiles se usan en tuberías y automóviles), aceros medios en carbono (que son más resistentes y por ende se usan en piezas que requieren un alto nivel de resistencia) y aceros altos en carbono (que por su dureza se emplean sobre todo en herramientas).
Por otro lado, al hierro o al acero se le puede añadir otros elementos químicos con la finalidad de añadirle algunas propiedades. Por ejemplo, al añadirle cromo se incrementa su durabilidad y previene su corrosión por la humedad, su mezcla con molibdeno incrementa su fuerza y resistencia al calor, el manganeso incrementa su resistencia a altas temperaturas, entre otros.
El acero, al ser un producto de extrema dureza y bajo precio al mismo tiempo, se convierte en un producto ideal para ser usado en la industria automotriz, construcción de barcos y naves de otro tipo, además de ser un insumo importante en la industria de la construcción.
El hierro también es un compuesto muy importante para el buen funcionamiento del organismo de las plantas, animales y el cuerpo humano.
En el hombre, la presencia de hierro permite la formación de la hemoglobina y de los glóbulos rojos, permitiendo el adecuado transporte del oxígeno dentro del cuerpo humano. Así, la ausencia de hierro en el organismo puede generar anemia, sobre todo en niños pequeños y madres gestantes. En el caso de los animales, el hierro cumple una función similar a la del cuerpo humano; y en el caso de las plantas el hierro es uno de los componentes que permite la creación de la clorofila, con las cuales las plantas realizan su proceso de fotosíntesis.
Los seres humanos podemos ingerir hierro a través del consumo de carnes y vegetales, siendo las primeras las que mayor cantidad de hierro nos aportan. Entre las fuentes naturales de hierro tenemos a las legumbres secas (habas, semillas de soya, arvejas), frutas deshidratadas (ciruelas, pasas), verduras (brócoli, espinaca, col, espárragos, etc.) huevos, carnes rojas, salmón, atún, entre otras.
La dosis promedio diaria de ingesta de hierro depende de la edad de las personas y de sus características particulares, por lo cual una alimentación balanceada permitirá que consumamos una cantidad de hierro adecuada, evitando al mismo tiempo excesos que puedan ser perjudiciales para nuestro organismo.
Producción
La producción mundial de hierro se multiplicó por casi 11 en los últimos 60 años, al pasar de 301 millones de toneladas en 1954 a 3,222 millones en el 2014. En la última década, la producción presentó una notoria tendencia al alza: solo entre el 2000 y el 2014
llegó a triplicarse.
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